Para quienes hacen la Novena de Navidad en Familia o en escenarios publicos les recomendamos tomar la Nueva Novena de Navidad del escritor moniquireño Jairo Anoibal Niño.
La intención de reproducir casi completa esta hermosa obra, obedece a una pequeña ofrenda a la Navidad, por significar tanto para tantos, por ofrecernos como mínimo un instante en el año para reflexionar sobre nuestra escencia... y para permitir que quien esto lea, no importa su credo, también así lo experimente... !Feliz Navidad! y que el próximo año, lleno de promesas, nos permita recibirlas en armonía perfecta.
Érase que se era un pueblo muy pequeño. En ese lugar las niñas y los niños aprendían a dibujar en los caminos de las estrellas, a pisar la hierba con los pies descalzos, a liberar de los nidos del dolor a las iguanas de las alegrías, a deletrear la escritura de las hormigas en los cuadernos del bosque, a beber de los conocimientos de los adultos y a ofrecerles en retribución un vaso lleno de sabiduría propia de la infancia, a recibir alborozados la bandada de pájaros que llegaba con el verano y que con sus colores le ponía un sombrero de plumas al pueblo. Se encontraban de manos a boca con héroes, santos, fantasmas, máquinas voladoras, enamorados, fugitivos, libertadores y arcángeles, que acudían a cumplir tareas propias de la ciencia de la ternura. Las niñas y los niños de ese lugar aprendieron a esperar a Dios en una esquina del tiempo.