TAPIR

Jairo Aníbal Niño (1941-2010)

Editorial Pamericana

Primera Edición Agosto 2011.

NOTAS SOBRE LA NOVELA:

El Tapir mamífero perisodáctilo de Asia y América del Sur. Tapirus terrestres.

El Tapir en la novela es un animal humanizado.

Tiene apartes centrales referentes al maestro y a la escuela que merecen ser destacados:

“Cuando Ángel Ramón cumplió los seis años, Emiliano le busco afanosamente una escuela en la que aceptaran al niño. Todas lo rechazaron a causa de sus impredecibles y herméticas interrupciones de atención, del raro flujo de sus palabras o de sus obstinados silencios. No lo recibieron incluso las que decían que atendían lo que llamaban casos especiales.

La maestra Edilma Velandia  lo aceptó a pesar de los reglamentos que impedían su ingreso a la escuela. Edilma era una sabia y valiente maestra. si alguna mañana, un niño llegaba al aula con el inocultable brillo del asombro  en los ojos, ella se le acercaba y de inmediato el niño le confiaba el sueño maravilloso que le había puesto esplendor a la noche…

Edilma sabía que en el inflexible boletín de actividades estaba obligada a consignar que de ocho a nueve de la mañana había transcurrido la clase de matemáticas. Respetuosa del cronograma y del estatuto que ordenaba cumplir lo decretado, ella, sin faltar a la verdad, daba cuenta de la obsecuencia del programa oficial, con la certidumbre de que las matemáticas son también los sueños y las pesadillas, y que sin estos, la ciencia jamás sería posible.

Edilma era la defensora del oficio de los niños.

En una ocasión tuvo que luchar a brazo partido para que admitieran a una niña que había superado la edad promedio de los que estaban  en quinto grado. Reglas, normas, disposiciones, le cerraban las puertas de la escuela a una niña que sin que ella  fuera la responsable, por la pobreza y el abandono, había gastado dos o tres años mas de su vida lejos de las aulas.

Edilma hizo de la diferencia de edad una virtud, y las niñas y los niños de quinto grado contaron con una hermana mayor”.

“Ángel Ramón por diversas circunstancias tuvo que trasladarse de pueblo, llegando a Puerto Viento y en su nueva escuela con el maestro Quiensoy Dedondevengo unía su sabia disposición a la que  en el pasado reciente le había ofrecido Edilma Velandia. En esta escuela no pasaban lista cada mañana, no existía un programa predeterminado, y se habían eliminado las tareas. Lo anterior no quería decir que los alumnos no estuvieran comprometidos en el amplio encuentro con los conocimientos, sino que estos partían de aquellos dones y preferencias que, por lo general, se manifiestan en la infancia”.

LOS ANTERIORES SON APARTES MINIMOS DEL BELLO CONTENIDO QUE PRESENTA LA NOVELA TAPIR DEL MAESTRO Y DRAMATURGO JAIRO ANIBAL NIÑO COMO PREAMBULO PARA QUE NADIE DEJE DE LEER EL ULTIMO LIBRO ESCRITO POR EL AUTOR.

Tapir, novela del maestro y dramaturgo JAIRO ANIBAL NIÑO se puede constituir en una obra de lectura y autoregalo como de regalo a otros, para degustar una historia donde el maestro y la escuela están presentes acompañando y tejiendo un ovillo que deja enseñanzas a los docentes en cuanto a formas de hacer escuela y formas de ser maestro en la geografía abrupta de nuestro país.
Se anexa una mínima reseña donde aparecen acapites referentes  a la practica pedagógica y, a la función de la escuela vista por el escritor de literatura infantil y de obras de teatro como:

• Alguien muere cuando nace el alba.
• Corazón de Gorrión.
• El golpe de estado.
• El monte calvo.
• El sol subterráneo.
• La madriguera.
• Las bodas de lata o el baile de los arzobispos.
• La fantasía.
• Los inquilinos de la ira.
• El Rescate.
• Los Andariegos.

Cordialmente

JUVENAL NIEVES HERRERA